abril 17, 2010

Gastronomía

“Cuenta la leyenda que cuando vieron las monjas que Sor María Ana de San José estaba afanosa moliendo el chile, en el metate, sus hermanas las monjas exclamaron admiradas al ver que manejaba muy bien el metlapil: ‘Ay hermana, que bien mole!’, en vez de ‘muele’. Y de ahí les vino la idea de ponerle ese nombre al platillo”

(http://www.mexicodesconocido.com.mx/interior/index.php?p=nota&idNota=1415)

El mole poblano, Aromática salsa de color oscuro que tanto intriga e intimida a los turistas, lleva cuatro tipos de chile: chipotle meco, chipotle negro, mulato y pasilla. El meco es el más picante, por lo que es éste el que tiene que dosificarse, según se desee. Los demás ingredientes son uva pasa, almendra, nuez, cacahuate, canela, ajonjolí, plátano macho, chocolate, tortilla de maíz, ajo y cebolla.

La fama nacional de los dulces poblanos se debe a la exquisitez de sus recetas que fueron extraídas de los conventos, entre ellos están el de Santa Clara, Santa Mónica y Santa Rosa. Un ejemplo de estos son los típicos polvorones, suspiros de monja, muñecos de almendra, caracoles, gaznates, viznagas y borrachitos. Otra especialidad es el dulce alfeñique, una pasta de azúcar con almendras y de excelente blancura. Las tortitas de Santa Clara son deliciosas galletas glaseadas con dulce de pepita. También se venden turrón de cacahuate, compotas y mermeladas.

Cuenta la leyenda del camote que las monjas se abastecían de este producto que provenían de diferentes partes del estado. “Todo comenzó con una travesura de una de las jóvenes monjas que arrojó un camote a un cazo vacío y le vertió azúcar, luego lo batió hasta hacer una pasta para fastidiar a la hermana que le tocaba lavar el utensilio y el traste. Al probar aquella pasta pegajosa, le gustó y así surgió el famoso dulce”.

(http://www.mexicodesconocido.com.mx/interior/index.php?p=nota&idNota=1415)

Las tan deliciosas cemitas, una más tradicional, que pueden ser preparadas de milanesa de res, pata, jamón y queso de puerco, chile relleno con un toque indispensable de pápalo y un chorrito de aceite de oliva al gusto, todo rodeado de un pan redondo y quesillo.

Los chiles en nogada son uno de los platillos típicos mas celebres de Puebla. Este platillo es considerado internacionalmente como uno de los más finos y representativos de la alta cocina mexicana. Fue creado por monjas del convento de Santa Mónica como un homenaje a Agustín de Iturbide cuando volvía de firmar en Córdoba -estado de Veracruz- la independencia de México, esencialmente consiste en un chile poblano relleno de un guisado de carne de res y puerco mezclado con fruta (plátano, manzana, pera, durazno, etc.) entre otras cosas.

Según la tradición, el platillo representa los tres colores de la naciente bandera mexicana, ideada por el propio Iturbide: blanco (religión), verde (independencia) y rojo (unión). Las monjas de Puebla, contagiadas del espíritu y el fervor patrio que reinaba en esos días, decidieron preparar un platillo que contuviera los tres colores de la bandera y mezclaron los sabores dulce y salado con más de veinte ingredientes, aunque la sofisticación del plato exige hoy hasta cincuenta.

1 comentario:

Tah dijo...

Muy bien